La masa amarilla es un básico de la repostería Chilena, gran parte de los clásicos «pastelitos de la Ligua», contienen masa amarilla, creo que los únicos que no la llevan son los merenguitos.
Sobre una mesa formamos un volcán con la harina, ponemos adentro el resto de los ingredientes, es decir: agua, vinagre, yemas y mantequilla derretida.
Se amasa mucho, hasta que se forme una masa elástica que suene.
El detalle para hacer esta masa irresistible es estirarla con el mínimo de harina posible para que no sea excesivamente seca y estirarla lo más fina posible.
El truco que yo tengo es estirarla en la máquina para hacer pasta, así me aseguro de que quede muy fina y pareja.
Esta masa se pinchar para evitar que se infle, y puede hornear o freír dependiendo de la receta que vayamos a hacer.
La masa amarilla se divide en 2 tipos categorías: la primera masa y la segunda masa.
PRIMERA MASA AMARILLA: es la que se obtiene cortando piezas de la primera vez que de estira la masa. Es más suave y húmeda (ya que contiene menos harina, por la harina que va sobre la mesa para que no se pegue al estirarla) Con ella se preparan tradicionalmente: hojarascas, lanchitas, caricias, capachitos y hojuelas.
SEGUNDA MASA AMARILLA: se obtiene juntando los recortes de la primera masa, al tener un poco más de harina es más seca y difícil de estirar. Con ella se prepararan tradicionalmente los alfajores de hojarascas, los oleados y los principes.