Los San Estanislao son unos dulces que eran típicos en los matrimonios y fiestas. Hoy les compartiré una versión rápida de esta receta muy antigua. Entran en la categoría de «petit fours» que son «mini pasteles» que se comen después del postre, acompañando el café. Por eso pensé que son perfectos para la noche de la navidad y comerlos mientras se reparten los regalos.
En una olla grande llena de agua fría ponemos el tarro de leche condensada sin la etiqueta (MUY IMPORTANTE: la lata siempre debe estar completamente tapada con agua, sino podría explotar y causar quemaduras graves), si el agua se evaporar pueden ir rellenando con agua caliente.
Cocinamos a fuego medio en la olla tapada, por 1 hora desde que comienza a hervir el agua .
Dejamos enfriar en el agua y cuando este fría sacamos el tarro, así hacemos manjar blanco.
Forramos el interior de una fuente de 20 x 20 cm con papel plástico. Es más fácil que el papel se adhiera si esta húmeda.
Reservamos .
En una olla pequeña ponemos el manjar blanco con la mantequilla y calentamos revolviendo a fuego suave, cuando la mezcla comience a hervir añadimos las almendras molidas y continuamos revolviendo y cocinando por 5 minutos.
Por ultimo añadimos las yemas y continuamos revolviendo y cocinando a fuego suave hasta que la mezcla se despegue del fondo de la olla, aproximadamente 5 minutos desde que vuelve a hervir.
Vertemos la mezcla en la fuente empapelada y dejamos enfriar.
Para el glasé: mezclamos el azúcar flor con la clara batiendo enérgicamente hasta que se haga una pasta homogénea de color blanco.
La ponemos sobre sobre la mezcla de manjar y decoramos con las mostacillas. Dejamos reposar por un par de horas refrigerado.
Sacamos los San Estanislao de la fuente y con ayuda de un cuchillo limpio ( vayan limpiándolo si se ensucia) cortamos cuadraditos de 4×4 cm y a disfrutar!
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