Esta granita de limón es absolutamente deliciosa, super fresca y muy fácil de hacer. También podríamos prepararla con naranjas, mandarinas o pomelos.
En una olla pequeña ponemos el azúcar con el agua, calentamos a fuego medio, y calentamos hasta que comience a hervir, revolviendo ocasionalmente para el que azúcar se disuelva.
Apagamos el fuego y dejamos enfriar, refrigeramos hasta que el almíbar esté completamente frío.
Mezclamos bien el almíbar frío, con el jugo y ralladura de limón.
Echamos la mezcla en un bowl ( yo prefiero que sea de vidrio) y llevamos al congelador.
Cada 20 minutos revolvemos nuestra granita hasta que esté completamente congelada ( debería tardar entre 2 y 3 horas)
Con un tenedor raspamos la granita para que tenga una textura similar a la nieve.
Servimos de inmediato y ¡A disfrutar!
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