Hacer un volcán con la harina, añadir el azúcar, yemas, levadura, mantequilla, ralladura de naranjas y leche, amasar ( con maquina o a mano) por 10 o 15 minutos, o hasta obtener una masa uniforme y elástica.

Cubrir la masa con un paño y dejar fermentar 60/90 minutos en algún sitio cálido hasta que duplique su tamaño. Si quieren saber más sobre la fermentación y las levaduras aquí les explico.

Precalentar el horno a 200°C.

Aplastar la masa con las manos para sacar el exceso de aire.

Dividir la masa en varias partes y vamos estirando la masa hasta que tenga el grosor de un dedo indice.

Cortamos pedazos del tamaño que queramos, piensen que una vez horneados serán aproximadamente 3 veces más grandes.

Mezclamos la canela y el azúcar rubia en un plato y pasamos cada trocito primero por mantequilla derretida y luego por la mezcla de azúcar.

Los colocamos en una bandeja apta para horno ( con el azúcar hacia arriba) sobre un papel mantequilla y las dejamos reposar hasta que doblen su tamaño.

Horneamos por 7/10 minutos o hasta que estén dorados.

Dejar entibiar un poco y ¡ a disfrutar!