Lavamos las berenjenas y las cortamos en rodajas finas, de entre 2 a 3 cm de grosor. Ponemos las rodajas de berenjenas en un bowl y les añadimos la cerveza. y las dejamos reposar por 30 minutos, esto evitará que absorban mucho aceite mientras las freímos, y quedarán muy crujientes.

Escurrimos las rodajas de berenjenas en un colador para que suelten el exceso de líquido.

Echamos los huevos en un bowl, y los batimos los huevos un poco con un tenedor y les echamos sal a gusto. Reservamos.

Echamos harina en un plato. Reservamos.Rebozamos las berenjenas en harina, pasándolas por ambos lados. Podemos pasar varias berenjenas al mismo tiempo y reservarlas en este punto.

Calentamos el aceite y justo antes de freirlas las pasamos por el huevo reservado. Las freimos con cuidado por 3 o 4 minutos dandolas vuelta para que queden doradas por ambos lados. Las sacamos y vamos reservando en un plato con papel absorvente. Servimos de inmediato y ¡A disfrutar!