Esta torta le llama así ya que era la favorita de la Reina Victoria (1819-1901) de Inglaterra, quien comía una rebanada cada tarde junto a su té.
La receta es básicamente un biscochuelo de vainilla partido en 2 ( como un sandwich) y relleno con crema y mermelada o curd (frutilla o frambuesas) o fruta fresca de la estación (aunque a mi me gusta con curd y fruta)
Precalentamos el horno a 180ªC
Enmantequillamos y enharinamos ligeramente los 2 moldes. Reservamos.
Batimos los huevos con el azúcar y la vainilla por 10 minutos o hasta que tripliquen su volumen y se vean pálidos.
Mezclamos la harina con los polvos de hornear, los cernimos y agregamos en 2 tandas a los huevos batidos, mezclándolos con movimientos envolventes.
Agregamos la mantequilla y mezclamos con cuidado para que no se baje la mezcla.
Repartimos la mezcla en los 2 moldes y los llevamos al horno por 20 minutos o hasta que estén dorados y al pincharlos con un mondadiente este salga seco. Dejamos enfriar en el horno con la puerta abierta por 5 minutos antes de sacar del horno.
Batimos la crema con la vainilla, y cuando comience a espesar agregamos el azúcar flor, continuamos batiendo hasta que la crema esta firme (punto chantilly)
Desmoldamos los biscochuelos que ya deben estar fríos. Sobre uno esparcimos una capa de curd o de mermelada, un poco de crema y ponemos una capa de crema batida. Tapamos con el otro biscochuelo, sobre este ponemos crema, decoramos con más fruta y ¡A disfrutar!
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