Esta deliciosa salsa cheddar es muy fácil de preparar y perfecta para darle un toque irresistible a tus comidas.
En una olla pequeña derretimos a fuego suave la mantequilla, agregamos la harina y cocinamos revolviendo enérgicamente por 3 minutos o hasta que la mezcla de "haga una bola"
Agregamos la leche de a poco y con el batidor de mano vamos batiendo enérgicamente para evitar que se formen grumos.
Cuando esté toda la leche incorporada dejamos que se cocine hasta que comience a hervir, revolviendo ocasionalmente. Probamos la salsa que no debe tener sabor a harina cruda. Agregamos el queso cheddar y la paprika, revolvemos para que el queso se derrita, continuamos cocinando a fuego suave hasta que espese. Condimentamos con sal a gusto y ¡A disfrutar!
Si quieres usar esta salsa fría, ponla en un bowl y cubrela con papel plástico (el papel debe tocar la salsa) y dejala enfriar a temperatura ambiente para evitar que se forme una costra de salsa.